Así fue el año de la reactivación en Mar del Plata: menos desocupación, más ventas pero más indigencia

El 2021 le permitió a la ciudad recuperarse y ver de lejos el 26% de desempleo récord del 2020. Sin embargo, General Pueyrredon sigue siendo el segundo distrito con más desempleados del país y su nivel de actividad laboral aún no alcanza al de la época pre-coronavirus.

Un dato que alienta es el alza sostenida que experimenta el comercio desde junio.

1 de Enero de 2022 16:06

Por Redacción 0223

PARA 0223

Mar del Plata tocó fondo en el 2020 y recuperó aire en el 2021. Podría ser esa la metáfora que resume el paulatino y sostenido proceso de reactivación económica que vivió Mar del Plata en el segundo año de la pandemia del coronavirus después de sufrir en el momento más crítico una desocupación del 26 por ciento, el mayor índice que se desprende de todos los relevamientos que hizo en su historia el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) en la ciudad.

La reactivación no es una opinión: es un dato objetivo que se refleja en números oficiales pero también privados. Con una caída interanual de tres puntos, la ciudad cerró el año con un nivel de desempleo que afecta al 10,4 de la población, lo que se traduce en un universo de 31 mil personas. La tendencia a la baja también se vio reflejada en las conclusiones que arrojaron los otros tres relevamientos publicados en el transcurso del 2021: en marzo, la desocupación fue del 11,1 por ciento – los  datos corresponden al cuarto y último trimestre del 2020 –, en junio fue del 9,4 por ciento – los  datos corresponden al primer trimestre del 2021 –y en septiembre fue del 11,6 por ciento – los  datos corresponden al  segundo cuatrimestre del 2021.

Otro parámetro, ya en términos del movimiento de la rueda económica, se desprende de la encuesta mensual que elabora el Departamento de Estudios Sociales y Económicos de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (Ucip) sobre el nivel de ventas en los comercios de la ciudad, donde se pone el foco en los rubros considerados “no esenciales”, como jugueterías, ferreterías, perfumerías, mueblerías, colchonerías, y locales de venta de indumentaria y electrodomésticos.

Según los informes de la entidad privada, Mar del Plata sostiene un crecimiento comercial sostenido desde mediados del 2021, al trazar la comparativa con el parate general del 2020. En junio, las unidades de venta se incrementaron en un 16 por ciento; en julio, un 18 por ciento; en agosto, un 21 por ciento; en septiembre, un 22,83 por ciento; en octubre, un 33,77 por ciento; y en noviembre, un 34 por ciento. Y si bien habrá que esperar a enero para conocer el resultado final de diciembre, las fiestas ya anticiparon un saldo esperanzador.

Las ventas navideñas experimentaron a nivel local una variación interanual del 23,04 por ciento, lo cual fue ampliamente superior a la media nacional del 11 por ciento que consignó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) y hasta demuestra una mejor performance si se traza la comparativa con las Navidades del 2018 y 2019, es decir, de la era prepandemia.

En el cierre del primer cuatrimestre, la recuperación ya era evidente a pesar de que la ciudad vivió una de las temporadas estivales más flojas de su historia por la incertidumbre que generó el Covid-19. En mayo, la Ucip reveló que la ciudad tenía en ese mes unos 242 comercios cerrados cuando en octubre del 202 esa misma cifra trepaba 385, después de realizar un relevamiento sobre una base de 2.465. Las zonas que evidenciaron una mayor reactivación fueron la calle Alberti, Güemes, y Punta Mogotes.

Los números, sin embargo, son solamente números y no alcanzan ni pretenden maquillar el delicado contexto social y económico que aún atraviesa la ciudad y el país. Basta con mirar la calle y ser testigos de cualquier aviso de empleo, donde miles de personas – sin importar edad – se apilan en busca de un mismo puesto. De hecho, Mar del Plata sigue liderando el ranking que pocas veces pudo abandonar y hoy se ubica como el segundo aglomerado urbano de Argentina con más desocupación. Hay otras estadísticas que también ayudan a comprender esta situación, como las de pobreza e indigencia.

Los últimos datos del Indec señalan que la ciudad tiene una pobreza del 35 por ciento, lo que quiere decir que hay 226.776 personas pobres, y que la indigencia es del indigencia 13,2 por ciento, lo que representa a una masa de 85.899 personas. Estos datos corresponden recién al primer semestre del 2021 ya que el organismo, a diferencia de los informes sobre desocupación, publica estos trabajos solo de forma semestral. Si se compara con el mismo lapso del 2020, la pobreza experimentó una baja de 4 puntos pero la indigencia mostró un preocupante crecimiento del 1,2 por ciento.

Más indigencia

Parte de este escenario también se explica por la variable nacional que está directamente atada al boom inflacionario con el que se acostumbró a convivir el país. En 2019, Mauricio Macri dejó, además del increíble endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), una inflación del 53,8 por ciento, la más alta en tres décadas y, hasta ahora, récord. Parecía que por mucho tiempo no se volvería a ver un número semejante pero los dos años de Alberto Fernández demostraron lo contrario. El 2020 cerró con una variación de índice de precios del consumidor del 36,1 por ciento y en 2021 llegó al 45,4 por ciento, sin conocerse aún el saldo de diciembre.

El dato de la inflación no es menor porque los salarios de los trabajadores argentinos, en la mayoría de los casos, han crecido notoriamente por debajo de estos porcentajes y eso afecta el poder adquisitivo de la población y, por ende, agrava la situación de pobreza. Otro dato gráfico para tener en cuenta en la mirada de estos cálculos: según la cobertura de la canasta básica, una familia tipo – de cuatro integrantes – necesitó en el cierre de este año de al menos 73 mil pesos para no caer en la pobreza.

Al puntualizar sobre Mar del Plata, un relevamiento del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) arrojó que con los precios de los productos que componen la Canasta Básica Alimentaria (CBA) de los comercios de la ciudad, una familia tipo necesitó 28.466 pesos para solventar sus alimentos básicos, mientras que para cubrir la Canasta Básica Total requirió de 67.179 pesos.

¿La desocupación es todo el problema?

El índice desocupación es apenas un síntoma de la compleja realidad laboral que envuelve a Mar del Plata. Más allá del crecimiento trimestre a trimestre de la tasa de empleo, también es una realidad el cambio de composición de la masa de trabajadores: en los últimos meses se ha reducido la cantidad de asalariados registrados y se incrementó el número de empleados no registrados y cuentapropistas. Y también aumentó levemente la proporción de ocupados demandantes, que son aquellos que tienen trabajo pero buscan otro para sostener ingresos.

Para Eugenio Actis Di Pasquale, investigador de la Facultad de Ciencias Económicas, los datos del Indec confirman una “recuperación” en Mar del Plata pero “más lenta” en comparación con otros puntos de país.  “La tasa de empleo de Mar del Plata continúa recuperándose respecto al fuerte impacto negativo que había sucedido desde el establecimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio en marzo del 2020 pero aún se encuentra por debajo del nivel alcanzado en el período prepandemia, que no sólo ya se venía reduciendo sino que también tenía un alto componente de informalidad laboral”, advirtió, en el último informe Sociolaboral de General Pueyrredon que elaboró junto a Marcos Gallo.

La realidad laboral de la ciudad, en la lupa del Centro de Investigaciones Económicas y Sociales.

“En Mar del Plata, la tasa de empleo (proporción de ocupados en la población total) creció al 40,7% (+4,5 p.p.) con un total de 265.000 personas ocupadas (+30.000 respecto al tercer trimestre 2021) (Gráfico Nº 16). Esta variación, si bien representa una recuperación, la cantidad de ocupados aún se encuentra por debajo de la que había en igual trimestre de 2019, que era de 290.000 personas. De hecho, el nivel de empleo en nuestra ciudad es tan bajo que se encuentra entre los nueve aglomerados con menor tasa de empleo de un total de 31 aglomerados urbanos. Al mismo tiempo, al analizar la evolución histórica de nuestra ciudad (desde 2003 a la fecha), el valor alcanzado de 40,7% se encuentra entre los más bajos para un tercer trimestre en toda la serie de datos (el más bajo se registró en 2020)”, detalló, en una de las conclusiones de su presentación.

El trabajo informal escala cada vez más en la ciudad.

Di Pasquale, además, puso la mira sobre el indicador de la subocupación, que responde al trabajo informal o precarizado, y que en Mar del Plata escaló del 14,0 por ciento al 17,1 por ciento, incluyendo a 50 mil personas. “Este valor representa un récord histórico para un tercer trimestre en la serie de datos que comienza en 2003 y, al mismo tiempo, ubica a Mar del Plata en el tercer lugar del ranking nacional”, puntualizó el hombre de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP)

“Resulta notoria la tendencia creciente de este indicador durante el período 2016-2019 tanto a nivel local como nacional, siendo mayor el ritmo de aumento interanual que se dio en Mar del Plata. Solamente tuvo un descenso en 2020 por efecto de la pandemia, habida cuenta que los empleos perdidos durante ese momento involucraban una alta proporción de subocupados. En este sentido, esto pone en evidencia que la recesión iniciada a mediados de 2018 se profundizó con la pandemia y que aún continúa afectando a la población trabajadora”, analizó el docente e investigador de la unidad académica.