El Tribunal de Cuentas le dio la razón a Arroyo en dos peleas con el Concejo Deliberante

En un fallo sobre la Rendición de Cuentas 2019 donde el Honorable Tribunal de Cuentas (HTC) evidenció serias irregularidades por el uso indebido de publicidad oficial, el órgano provincial le dio la razón al exintendente Carlos Arroyo en las disputas que entabló con el Concejo Deliberante por las demoras en la aprobación del Presupuesto 2019 y por el nombramiento de dos colaboradores de los jueces subrogantes de los Juzgados de Faltas que aún permanecen vacantes.

Más allá de las diversas observaciones formuladas en el fallo de 155 páginas al que tuvo acceso 0223, donde también se dispuso la apertura de una investigación por la realización de una obra sin ser licitada, el HTC aprobó la Rendición de Cuentas 2019 dado que “se ajusta a las prescripciones legales y presupuestarias vigentes”. Otra consideración había tenido el Concejo Deliberante, que el 21 de mayo de 2020 la había rechazado categóricamente: solo se opuso Juan Tonto, exsecretario del HCD que en esa sesión asumió como concejal suplente, mientras que Agustín Neme se abstuvo al haber sido funcionario municipal durante el año analizado.

Por un lado, el Tribunal sancionó con una amonestación al expresidente del Concejo Deliberante, Guillermo Sáenz Saralegui, por la demora en el tratamiento del proyecto de Presupuesto 2019, que recién fue aprobado por el HCD el 18 de julio de 2019, cuando ya había corrido más de la mitad del año en curso.

En su descargo, Arroyo planteó que había presentando el proyecto de cálculo de recursos y gastos en la fecha limite establecida por la Ley Orgánica de las Municipalidades (LOM), el 31 de octubre de 2018. Para el exlíder de Agrupación Atlántica, la dilación colocó al Ejecutivo “en una situación económica, financiera y jurídica delicada, sin argumentos técnicos contables valederos, sino con elocuente mezquindad política y cívica”.

Sáenz Saralegui fue uno de los mentores de Agrupación Atlántica junto a Arroyo, quien lo promocionó como presidente del HCD cuando llegó a la intendencia en 2015. Sin embargo, la relación se fue desgastando hasta romperse definitivamente en 2018. En marzo de 2019 fue el momento de mayor crisis, cuando Arroyo buscó desplazarlo de la presidencia ubicando en su lugar a Alejandro Carrancio. El plan fracasó y Sáenz Saralegui siguió conduciendo el Legislativo hasta el final del mandato del exdirector de la Media 2.

Tres años después, Arroyo puede anotarse un segundo triunfo sobre su exsocio, quien también fue sancionado por el Tribunal de Cuentas por la falta de tratamiento de los pliegos donde el Ejecutivo propuso los reemplazos de las dos juezas de Faltas – Carmen Maffioni y Ana María Castelao-, que se habían jubilado a comienzos de 2018. La medida también alcanzó al actual senador radical Ariel Bordaisco, quien presidió el Concejo desde el 10 de diciembre, con la llegada de Montenegro a la intendencia.

El 21 de diciembre de 2017 y el 16 de marzo de 2018, Arroyo elevó al HCD los pliegos para el acuerdo que debe prestar para cubrir los cargos vacantes, “no teniendo contestación por parte del mismo”, remarcó el HTC. Por ello, consideró que hubo una “demora injustificada” al no haberse realizado los giros de los expedientes a las comisiones, quedando retenidos en la Comisión de Labor Deliberativa, el espacio que congrega a las autoridades legislativas y los presidentes de bloque.

Ante la falta de tratamiento de los pliegos, en junio de 2019 y a través del Decreto 1372/19, el intendente Arroyo nombró al subsecretario de Legal y Técnica, Gustavo Gil de Muro, y al director de Dictámenes, Guillermo Peláez, en las tareas de instrucción coadyuvante de los jueces de los tribunales 1, 3 y 4, que actuaban como subrogantes de los juzgados 2 y 5. El Tribunal de Cuentas no encontró ninguna irregularidad en esta actuación, algo que había sido fuertemente cuestionado por los concejales.

Sabido es que previo a ese paso, Arroyo consultó a la Asesoría General de Gobierno sobre la posibilidad de nombrar por decreto a los titulares de los dos juzgados vacantes, algo que fue respondido como “inviable” por parte de la dependencia provincial. La idea del intendente era poner allí al propio Gil de Muro y a su asesor Andrés Barbieri, fallecido en 2021 por Covid.

Finalmente, Gil de Muro y Peláez dejaron de prestar funciones como colabores en los Juzgados de Faltas con la asunción del intendente Guillermo Montenegro y, hasta el momento, el Ejecutivo no volvió a impulsar la designación de las vacantes, algo que el secretario de Gobierno, Santiago Bonifatti, adelantó que ocurrirá este año.