Kicillof: "Si dicen que fundimos Mar del Plata, que Montenegro devuelva lo que le dimos para pagar sueldos"
Mano a mano con 0223, el gobernador respondió con dureza las críticas que reiteró en los últimos meses la gestión del intendente. Vaticinó una temporada "muy buena" pero sin "magia" y, de cara a las Paso del domingo, pidió por un voto con "memoria". "Macri, Vidal, Larreta, Santilli y todo ese grupo no van a servir para sacarnos de donde estamos", garantizó.
"Que venga a devolver la plata que le dimos para que pague los sueldos". Así, directo y sin vueltas, respondió el gobernador Axel Kicillof frente a las críticas con las que insistió en los últimos meses el gobierno de Guillermo Montenegro por la política de cierres que promovió la Provincia de Buenos Aires para contener el avance de la pandemia del coronavirus y evitar un mayor número de contagios y muertes.
Junto a la lucha contra la inseguridad, el intendente instaló la defensa del trabajo como uno de los dos principales pilares de su campaña en Mar del Plata. Desde un primer momento, la coalición de Juntos se plantó como la única fuerza que apoya a los trabajadores y a los emprendedores, dejando al Frente de Todos como el espacio que asfixia a los sectores productivos.
La postura del oficialismo local se radicalizó con el avance de la contienda electoral, con un perfil cada vez más crítico y elevado de Montenegro, aunque el planteo ya venía de arrastre. El primer cortocircuito fue a mediados de mayo, con los cambios que se habían implementado en un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para definir o no el ingreso de un distrito a la situación extrema de "alarma epidemiológica". En aquel entonces, el Secretario de Desarrollo Productivo y hoy primer precandidato a concejal de Juntos, Fernando Muro, había acusado a las autoridades de "mentir" y de "perjudicar" a Mar del Plata, un guante que pronto recogieron diferentes voces que responden al intendente como Alejandro Rabinovich, su coordinador de gabinete, que también endureció su discurso.
Axel Kicillof no perdonó la postura que adoptó el equipo de Montenegro: molesto por las acusaciones de Juntos en la ciudad, recordó el esfuerzo que hizo su gestión para hacer llegar fondos a General Pueyrredon y garantizar el pago de sueldos de los empleados municipales así como el cumplimiento de otras obligaciones básicas. "Decir eso es muy ingrato, muy injusto y mentiroso", enfatizó el gobernador.
En un extenso mano a mano que le concedió a 0223 después de lo que fue su participación en el cierre de campaña del Frente de Todos en el teatro Auditorium, el mandatario pronosticó una temporada "muy buena" que promete dejar en el olvido el sabor a poco con el que finalizó el primer verano que se vivió en pleno auge del Covid-19. "No les quepa dudas que estamos por delante de una muy buena temporada si todo sigue como esperamos. Y tampoco va a ser magia. Con Macri y Vidal las temporadas no levantaban porque no había plata en el bolsillo", señaló.
A horas de la veda electoral y de cara a la nueva experiencia democrática que se vivirá el domingo, Kicillof pidió apoyo para lograr una mayoría en la Legislatura bonaerense e impulsar proyectos vinculados con el trabajo y la producción y reclamó, en el mismo sentido, un voto con "memoria" después de los resultados "desastrosos" que dejaron las administraciones de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal entre 2015 y 2019.
"Si vuelven a votar a Macri, Vidal, Santilli, Cambiemos, Juntos por el Cambio, Juntos, se llamen cómo se llamen, se cambien el apellido, el nombre, se cambien de distrito, el color o lo que sea, entonces van a volver sus políticas porque van a tener la mayoría que necesitan para el ajuste, para el endeudamiento, y... va a ser muy difícil. Yo realmente lo veo muy difícil para Mar del Plata si pasa eso", garantizó, en tono de advertencia.
-Gobernador, no es candidato en esta campaña pero le toca ser un referente natural y una de las voces con más peso dentro del Frente de Todos, ¿vive de manera muy distinta esta campaña con respecto a otras? ¿Es más difícil separar la gestión del plano electoral con una pandemia de por medio que prácticamente eclipsa cada cuestión?
-Sí, indudablemente. Creo que no hay nada en nuestra vida personal, laboral, que sea igual a como fue antes. Esa es la verdad. Capaz que ya un poco nos acostumbramos a usar barbijo, a usar medios digitales remotos, a guardar distancia, pero no podemos compartir un mate. Imaginate una campaña del peronismo donde no se pueden hacer actos, reuniones, donde hay que mantener distancias porque el contacto y la cercanía contagia, entonces es una campaña absolutamente atípica, y particularmente para nosotros. Yo creo que para el PRO, para el Cambiemos o el macrismo, no impacta tanto porque ellos son de los focus groups, usan los trolls en las redes, han abusado del recurso de la publicidad, el marketing y las encuestas, y después simulaban un timbreo que no era más que la foto de una persona tocando un timbre. Para no ir tan lejos, en la campaña anterior, la del 2019, nosotros recorrimos de punta a punta la Provincia en auto y charlando con la gente. Está siendo complejo porque además los medios de comunicación, obviamente no todos pero sí los porteños concentrados, son macristas, esa es la verdad, así como bancaron a Macri en todas sus medidas más duras y aplaudieron ir al Fondo Monetario Internacional, ocultan muchas de las políticas que estamos haciendo: por ejemplo, hace poquito arreglamos el desastre que dejó Vidal con la deuda de la Provincia y no fue ni tapa de los diarios más importantes y habían sacado antes como diez tapas diciendo que yo no arreglaba lo de la deuda. O sea que cuando arreglé el problema ni les importó. A mí eso me llamó la atención. Así que hay una doble vara muy grande. A esta altura, igual, no me quejo pero solo lo registro y pido a la sociedad que lo tenga en cuenta cuando se informe porque sino se pierden planes de Gobierno, ayudas que puede haber, y conocer la otra campana, a veces.
Es una campaña difícil y desde la gestión también porque están todas las preocupaciones como el ingreso de la variante Delta. La verdad es que todavía estamos en emergencia y hasta que la pandemia pase o afloje mucho vamos a estar así. Por suerte, por la vacunación logramos que los casos bajaran de una manera muy pero muy fuerte. Estamos en los niveles previos a la primera ola, hay que retrotraerse a mayo del 2020 para encontrar niveles así: estamos en 1100 casos por día y hace poquito supimos tener 12 mil. Aflojó la pandemia, aflojaron las terapias intensivas y uno siempre tiene un instante para no estar tan pendiente. Ojo, Macri dijo "yo no hubiera perdido el sueño", y yo le contesto: yo estuve noches y noches sin dormir porque uno tiene una responsabilidad muy grande. Generaba impotencia porque el virus llegó y mientras mirábamos en la tele cómo se moría la gente en distintas partes del mundo sin tener un médico que lo atendiera, con el peligro de que eso pasara justamente en la Provincia. Hubo muchas provincias donde eso pasó, y muchos países donde eso pasó, y yo tengo hoy la satisfacción y puedo decir de que nadie se quedó sin una cama y sin respirador en la Provincia de Buenos Aires.
-Porque a pesar de la sensibilidad de la pandemia, en esta campaña no se escuchó tanta propuesta y fue muy áspero el tono de confrontación. Sin ir más lejos, Macri hace unos días les dijo que tenían que irse sino ganaban, ¿le preocupan esas amenazas?
-Son declaraciones realmente muy irresponsables y peligrosas y que además incitan a un clima de agresión, no digo de violencia física pero en lo verbal siguen diciendo cualquier cosa. En algún momento parecía que había una parte de la oposición más moderada, que eran palomas y los otros halcones, y fue todo un invento marketinero que trataron de armar para despegarse de Macri. Pero cuando Macri viene, todos hacen la venia, discursivamente, en los actos, en las redes. El problema que tienen es que no quieren hablar de la gestión de Macri en la Nación y no quieren hablar de la gestión de Vidal en la Provincia. Si me decís, "bueno, vos te hacés responsable de lo que pasó con la gestión de Domingo Mercante", que fue el primer gobernador de Perón en 1946, yo te puedo decir "está bien, sí, pero es revisionismo histórico"; ahora, Cambiemos gobernó acá a la vuelta de la esquina, hace un año y medio, y con políticas que si las aplicamos ahora - esas mismas políticas que verificaron que volverían a hacer y más rápido -, como los tarifazos, los intereses impagables, y los despidos sin indemnización, harían un desastre. Y son todas cosas que quieren llevar al Parlamento y por eso hay una situación de alarma. Si salimos de la pandemia, y estamos viendo números donde ya recuperamos niveles prepandemia, entonces necesitamos políticas que cuiden a todos.
El gobernador estuvo acompañado por Fernanda Raverta y precandidatos locales del Frente de Todos, como Virginia Sívori y Pablo Obeid. Fotos 0223.
-El martes, Leandro Santoro dijo en el cierre de campaña en Capital Federal que "el macrismo fue derrotado electoralmente, pero no culturalmente", ¿comparte esa mirada?
-No la había escuchado la frase de Santoro. Yo creo que hay varias porciones de la sociedad que tienen posiciones ideológicas muy fuertes y creo que uno de esos clivajes es el peronismo y el antiperonismo que fue tomando diversas formas. Pero en el caso particular del macrismo, si bien tiene ideología neoliberal y en lo económico lo ha hecho, a veces a través del marketing y la publicidad se disfraza de otra cosa que confunde mucho. Lo hizo en 2015: cuando Macri gana, dice que viene a sostener todo lo que había y mejorar lo que anda mal y después llegó y rompió todo. Habrá que ver. Me parece que hay un sector de la sociedad que cree en lo que Macri representa, y está muy bien que lo vote y que exista, pero el problema es cuando empiezan a adoptar discursos muy mentirosos para confundir.
Ahora por dónde pasa la cuestión: hay un descontento obvio y natural, que tenemos todos y en el cual me incluyo, por la pandemia, y sobre ese descontento ellos tratan de responsabilizar a un Gobierno que si hubiera hecho un décimo de lo que Macri dice que hubiera hecho obviamente sería un desastre. Pero es difícil decirle, a quien perdió cosas en la pandemia, mira que si hubiera estado Macri y Vidal hubieras estado peor. Y con la salida de la pandemia, ellos tampoco quieren hablar del proyecto que tienen porque ya no es una cuestión teórica o...
-Es que ya se vio...
-Claro, ya se vio. Si vienen a hacer lo que hicieron durante cuatro años y le sumamos la situación de pandemia, caemos hasta el décimo subsuelo. Por eso esconden a Macri o la sacan a Vidal de la Provincia. Parece que no están más, desaparecieron, se fueron a otro lado, ya no tienen nada que ver, nunca estuvieron, nunca gobernaron...
-Y cuando este domingo la gente entre al cuarto a oscuro y defina su voto, ¿qué va a ponderar? ¿Se va a acordar primero de Carrió diciendo que las vacunas que traía el Gobierno eran veneno, de cómo Vidal mudó su candidatura a Capital o se va a acordar de la foto y los videos del presidente festejando un cumpleaños en plena cuarentena cuando muchos ni siquiera podían salir a trabajar?
-Está claro que cada uno hará lo que le parezca. Para eso estamos, y para eso está la democracia. Lo que sí creo es que hay que votar con memoria, y lo que te quieren borrar es la memoria, que no te acuerdes que gobernaron... ahora son los paladines de la educación, de la salud, del empleo, de la recuperación económica y del crédito; te pueden dar clases de cualquier cosa pero cuando les tocó gobernar hicieron lo que hicieron. Es un trabajo que están haciendo: se abocaron a que nos olvidemos que gobernaron el país hace poquito y que dejaron un desastre, y se fueron muy repudiados porque no pudieron ni lograr una reelección siendo que eran los reyes de las redes. Si Vidal se presentaba como reina de Latinoamérica, parecía que la votaban. Lo que experimentó el pueblo de la Provincia fue muy distinto. Hoy tenemos una clase media muy golpeada, primero por el macrismo y después por la pandemia, y creo que las políticas de Macri y Vidal no servían antes de la pandemia así que imaginate después. Cómo van a pegar las cuestiones anímicas, las pérdidas, las angustias, no lo sé, pero lo que sí sé es que hubo dos trabajos en la oposición: uno para que nos olvidáramos de lo que hicieron y otro para que pensáramos que lo que pasó en la Argentina en este año y medio no tuvo que ver con un virus sino con un gobierno desastroso. Pero cuando uno levanta un poco la mirada y ve que en el mundo pasó la misma pandemia, con la misma o una caída económica peor, se abre otro panorama. En la Provincia, por lo menos y contra todos los pronósticos, no faltó una cama, no faltó un respirador, hubo atención médica y no fue magia la ampliación infernal que hicimos del sistema de salud. Creo que hay que votar mirando para delante pero con memoria, y esa memoria te dice que las políticas de Macri, Vidal, Larreta, Santilli, Ritondo y todo ese grupo no van a servir para sacarnos de donde estamos.
-Usted entonces confía en una victoria del Frente de Todos en estas elecciones...
-Estoy trabajando para eso. Es una elección difícil de predecir. Pero si en el Congreso nacional llegan a conseguir mayoría, Macri ya avisó para qué iba a estar: dijo que iba a estar para que nos fuéramos. O sea, que ni siquiera vienen a ayudar sino a hacer una disputa político ideológica que ya la mantuvieron cuando fueron Gobierno: perseguir a la oposición, negarla, y si pueden erradicarla.
-Antes mencioné el error de Alberto Fernández con la fiesta en Olivos, le pregunto en su caso personal: ¿se arrepiente de algo de lo hecho en pandemia? ¿Reconoce o se lamenta por algún error?
-Con respecto a la administración de la pandemia, como yo no soy infectólogo ni especialista en virus ni médico, lo que hicimos nosotros fue reunir un consejo de asesores donde había mucha discusión donde se tomaban muchas decisiones muy duras y difíciles pero que me parece que tenían la atención puesta en el foco que había que tener. Y con respecto a otras acciones de Gobierno, nosotros veníamos con una hoja de ruta muy clara de recuperación económica y transformación estructural y eso se pudo empezar pero obviamente no al ritmo que hubiéramos querido porque estábamos muy dedicados a la pandemia. Ahora, si te tengo que decir si me hubiera dedicado menos a la pandemia, si hubiera tenido que sufrir menos por la pandemia, te digo que era imposible. Las discusiones que tenemos siempre es si había que abrir las cosas dos semanas antes o dos semanas después y eso, qué se yo... cuando los casos bajaban y nos decían que iban a seguir bajando, alguien también decía, "cuidado, que pueden empezar a subir", y se tomaron miles de decisiones...
-Lo llevaba al tema de las clases presenciales, ¿usted está convencido que el nivel de apertura progresiva que implementó fue el más sensato?
-En un momento teníamos 90 distritos con clases presenciales y aquellos distritos donde había circulación de virus no se podía hacer presencialidad porque era una circulación muy alta. Y cuando abrían las escuelas con ese nivel de circulación, había más contagios y más muertes. Por eso vos tenés hoy que, cada 100 mil habitantes, la Ciudad de Buenos Aires tiene un 20% más mortalidad que la Provincia. No sé si eso tuvo que ver o no porque hay muchos factores en juego también. Pero la verdad que yo me asesoré por los especialistas más importantes que tiene el país y los indicadores que usábamos eran más permisivos que los que tenía Alemania o Nueva York. Todo es opinable. No soy experto en esto. Pero lo que sí es muy injusto es que para que hubiera clases, aún sin presencialidad, se hicieron esfuerzos enormes y no los hizo el Gobierno sino los maestros, las mamás, los papás, y después cuando en la Ciudad abrían las escuelas había un 20% de presencialidad porque las familias tampoco querían mandar a sus hijos. Y eso es un dato que sabíamos todos pero que no aparecía en la tapa de Clarín, y nadie se enteraba. Cuando empezamos acá, se pinchaban las burbujas, era complicado y tampoco se podían dictar clases con tanta normalidad. Y al final, todos decían que la educación a distancia era una opción más sencilla para garantizar la continuidad pedagógica. Todo es opinable. Nadie es perfecto ni ninguna decisión tiene solo ganancia y ningún costo. Yo soy muy respetuoso de eso. Lo que hicimos fue seguir las recomendaciones de los expertos más importantes del país. Después si alguien leía una encuesta y decía que había gente que estaba enojada y segmentaba eso pero después abría las escuelas y había gente que ni podía ir, y bueno... Yo estoy dispuesto a revisar todo. Es una discusión muy difícil porque es opinable. En medio de una pandemia, ninguna decisión deja conforme a todos ni ninguna decisión solo trae mejoras sin tener que pagar costos. Por supuesto que pagamos costos. Lo que te puedo decir, a esta altura, es que nosotros no nos dejamos guiar ni por los focus groups ni por tapas de diarios, sino por los especialistas. Y muchas veces también se ponían posiciones de médicos del PRO... chantas totales. En la televisión, cosas tan delicadas son difíciles de debatir pero, en la práctica, a nosotros no nos faltó una cama, ni un respirador y luego de eso trajimos la vacuna.
-Le pregunto puntualmente por Mar del Plata, gobernador. ¿Cómo está la relación con el gobierno Montenegro? Con la campaña se exacerbó un poco el tono de la crítica hacia la Provincia y la Nación. Y hubo críticas muy fuertes del oficialismo, acusando intenciones de querer perjudicar y “fundir” a Mar del Plata...
-Yo no había escuchado eso. Pero si dijo eso, que venga a devolver la plata que le dimos para que pague los sueldos. La Provincia le transfirió recursos para obras, para sueldos. La verdad que no lo había escuchado. Hubo temporada porque la Provincia hizo todo lo que tenía que hacer, en términos de circulación y pagando costos políticos porque en ese momento también nos decían que estábamos locos por abrir en verano. Así que cuidamos muchísimo a Mar del Plata porque es una ciudad fundamental para la Provincia. Trajimos obras para el Puerto, trajimos obras municipales que le transferimos nosotros la plata al Municipio para hacerlas, trajimos lo que tiene que ver con cloacas, vialidad y créditos. Dimos 9500 millones de pesos de créditos para pymes. La verdad que si se dijo eso, es muy ingrato, muy injusto y mentiroso.
Y quiero agregar algo también: no lo discriminamos por ser de otro color político. Fuimos muy respetuosos. Siempre tratamos de congeniar. Yo, en lo personal, trato de no pelearme pero cuando el que los conduce es Macri... ellos dicen que son distintos pero lo que pido es que le hagan una crítica a Macri si no son macristas. Y el problema es que, según cuando les conviene, se disfrazan de una cosa o la otra pero si tienen alguna crítica con el gobierno de Macri, si hubieran hecho algo distinto, que lo expresen porque sino es lo que tienen. El que los conduce y los lidera es Macri. A los bonaerenses no les cambia las cosas que lo quieran esconder porque ya hicieron lo que hicieron. Me parece que hay evaluar eso. Yo me hago cargo de todo lo que hicimos.
Foto 0223: Kicillof arribó a la ciudad cerca de las 12 y mantuvo una intensa agenda política durante todo el miércoles por el cierre de campaña.
-Con el avance de la vacunación, ¿qué espera a futuro? Ya estamos muy cerquita de la temporada y el primer, y único, verano sin pandemia que tuvo este Gobierno resultó uno de los más exitosos en los últimos años, según los resultados que habían reflejado en ese momento ¿Se va a volver a repetir o se puede hasta mejorar aquella temporada en esta próxima oportunidad?
-La situación sanitaria mejora a medida que vacunamos. Ya tenemos vacunado a la gran mayoría de los que se inscribieron, y además el que no se inscribió y se vacuna de manera libre. Así que en primera dosis tenemos una cobertura altísima, y en segunda dosis venimos avanzando muy fuerte: en la Provincia entera hay 11 de millones de vacunados con primera dosis y ya 6 millones de vacunados con segunda, vacunando 150 mil personas, mayormente con segundas dosis, por día. Eso permite pensar que el nivel de protección de inmunidad y protección es muy alto, y eso es lo que hizo bajar los casos. Sobre la plataforma de bajada de los casos, estamos instrumentando y fomentando muchísimas medidas para promover el turismo. Queremos lograr la mejor temporada posible pero con un horizonte epidemiológico mucho mejor. No les quepa dudas que estamos por delante de una muy buena temporada si todo sigue como esperamos. Y tampoco va a ser magia. Con Macri y Vidal las temporadas no levantaban porque no había plata en el bolsillo, porque se descontrolaba todo, porque no había crédito, porque no había acompañamiento, que es todo lo contrario a lo que hacemos nosotros. Ahora, si vuelven a votar a Macri, Vidal, Santilli, Cambiemos, Juntos por el Cambio, Juntos, se llamen cómo se llamen, se cambien el apellido, el nombre, se cambien de distrito, el color o lo que sea, entonces van a volver sus políticas porque van a tener la mayoría que necesitan para el ajuste, para el endeudamiento, y va a ser muy difícil. Yo realmente lo veo muy difícil para Mar del Plata si pasa eso.
-Cristina hace unas semanas dijo que una vez que pase la pandemia, hay que empezar a hacerse cargo del "muerto" que dejó Macri, ¿cuán difícil va a ser eso?
-Es muy difícil. Nosotros llegamos a la Provincia a hacer eso y ya estamos en niveles iguales o mayores a 2019 en varios rubros...
-Está bien pero el 2019 fue un año con inflación récord, dos devaluaciones...
-Sí, sí, fue pésimo ese año de Macri. Pero para volver a niveles previos al macrismo va a haber que trabajar muy intensamente. Yo tengo la esperanza, y además te lo puedo decir como economista, que a nivel mundial se está viendo una reactivación muy fuerte. El problema que tiene esa reactivación es que se distribuye mal y que va hacia los sectores más concentrados. Por eso nosotros decimos que tienen que tributar los que más tienen, que hay que ayudar más a la clase media que se ha visto empobrecida por la pandemia y el macrismo, que hay que incentivar la creación de puestos de trabajo, y esas son las políticas que vamos a aplicar de acá a futuro. Tarifazos impagables ya no hay, la tasa de interés ya no es al 100% sino al 80%, el Banco Provincia volvió a prestarle a las pymes, tenemos también las importaciones que habían fundido a la industria textil y que ahora se están cuidando de forma tal que el mercado interno fomente la producción nacional... hay una batería de medidas en lo macro, y después nuestro Gobierno tiene muchísimos programas para apuntalar la producción. En Mar del Plata, estamos trabajando para diversificar el aparato productivo. Y va a seguir habiendo novedades.
-Lo que está claro es que el programa de Gobierno apuesta a más de un mandato para poder resolver la crisis que se fue dejando en los últimos años...
-Y no tengo una estimación de la velocidad de las medidas. Sí sé que vamos a poner todo para recuperar lo perdido y lo que teníamos previsto que era volver a niveles premacrismo antes de ese tsunami que nos cayó encima. Pero tengan confianza que, de conseguir el respaldo que necesitamos en estas elecciones, vamos a hacer todo lo que tengamos a nuestro alcance. Yo hoy no tengo mayoría con la Legislatura, y sin esa mayoría es muy difícil gobernar. Entonces, con esa mayoría, vamos a generar más producción, empleo, y más igualdad en una Provincia que es muy desigual.
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